31 de octubre de 2009

The Mother Route.




Hace tiempo, la Ruta 66 fue la principal ruta comercial y la mayor arteria turística hacia la costa oeste. Durante casi medio siglo, la Ruta 66 obtuvo cierto carácter místico, que aún se recuerda con cariño. Ya han pasado sus días de gloria y la mayor parte de la antigua ruta ha desaparecido, pero su nostálgica atracción aún continúa.

Antes del s.XX, la Costa Oeste de los Estados Unidos estaba aislada de la Costa Este y del Medio Oeste por grandes barreras de montañas, desiertos y terrenos desolados.

La ruta tenía cerca de 2,400 millas (3,860 km) de largo. Conectaba muchas de las ciudades más importantes del Medio Oeste y del Sudoeste, como Springfield (Illinois), St. Louis (Missouri), Oklahoma City, Amarillo (Texas), Albuquerque (Nuevo Méjico) y Flagstaff (Arizona), atravesando muchos otros pueblos y villas más pequeños.
Rápidamente se transformó en el enlace este-oeste favorito de los camioneros comerciales como así también de los turistas. Esta ruta desviaba todos los cruces de montañas en las Rocosas, y tomaba dirección sur, lo que permitía el paso de tráfico durante todo el año.


Mr D'z. Arizona. Fotografia extraída del blog Route 66 experience 2009

Se levantaron miles de estaciones de servicio, restaurantes, cafés, bares, mercados, y atracciones turísticas. La ruta 66 obtuvo la fama de ser "el hotel o motel del conductor".

En los años '30, durante la gran depresión económica atrapó al país, cientos de miles de granjeros y agricultores, en la ruina económica total, perdieron sus hogares, y cargaron sus pocas posesiones en autos o camionetas y se fueron hacia el oeste a buscar trabajo. Generalmente se los llamaba "Oakies", por el estado del que eran originarios. Muchos pueblos sobre la ruta 66 crearon campamentos o campos para motoristas, donde los pobres y desamparados viajeros podían dormir en su coche gratuitamente. La ruta 66 se convirtió en la ruta hacia la Tierra Prometida, California, donde siempre había sol, cosechas abundantes, y trabajos que pagaban bien. El autor americano John Steinbeck documentó esta migración en su novela "Las uvas de la Ira", y llamó a la ruta 66 "la ruta madre".

"En los años cincuenta, la Ruta 66 se convirtió en la principal carretera para los veraneantes con destino a Los Ángeles. La carretera atravesaba el desierto de Arizona y cerca del Gran Cañón. El cráter de Arizona fue otra parada popular. Este elevado incremento del turismo hizo prosperar rápidamente todo tipo de atracciones a lo largo de la carretera incluyendo moteles en forma de tienda india, puestos de natillas frías (frozen custard stands), tiendas de curiosidades de los indios nativos y criaderos de reptiles. Las cuevas Meramec cerca de St. Louis empezaron a anunciarse en graneros como "la guarida de Jesse James". El restaurante Big Texan anunciaba un filete de vaca de 72 onzas gratis a aquél que pudiera comérselo entero en una hora. Esto marcó también el nacimiento de la industria de la comida rápida: Red's Giant Hamburgs en Springfield, Missouri, lugar del primer restaurante drive-through y el primer McDonald's en San Bernardino, California. Cambios como estos en el paisaje reafirmaron la reputación de la Ruta 66 como el casi perfecto microcosmos de la cultura de Angloamérica, ahora forjada a través del automóvil." (Wikipedia).

La ruta 66 ha aparecido en muchas películas y programas de televisión, y ha ganado su lugar en la historia y la cultura de los EEUU.

Desafortunadamente, las autopistas y rutas interestatales eran más grandes, más derechas y más rápidas y desde los años 50 en adelante, empezaron a reemplazar a la vieja ruta 66. En Octubre de 1984, la nueva autopista interestatal 40 reemplazó al último tramo restante del la ruta 66, cerca de Williams Arizona. Hoy sólo quedan vestigios de la ruta madre. Todavía se puede encontrar secciones de la vieja ruta a lo largo de todo su recorrido original. Las calles principales de muchos pueblos del medio oeste orgullosamente despliegan carteles con la frase "Histórica Ruta 66".

2 comentarios:

Pepe Alcaide dijo...

En mi viaje por los Parques Nacionales de EE.UU. en 2002 rodé por algunos tramos de esa mítica ruta. Recuerdo que en todas las gasolineras que parábamos había souvenirs de la 66. Os deseo que se cumplan todos vuestros objetivos. Os iré siguiendo.

cottonfields dijo...

Gracias Pepe!
Todo un honor que decidas "acompañarnos" en este viaje!!

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